Quién le iba a decir a Bin Laden que los fundamentos que Antoine Lavoisier aportó hace ya tres siglos sobre el principio de conservación de la materia, ayudarían a terminar con él en el fondo del mar.
La Ley de la Conservación de la Energía afirma que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se cambia de una forma a otra, de lo cual deducimos aquí en el Club, que no todas las investigaciones caen en saco roto, ni todas las inversiones son siempre superfluas.
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