Todo el mundo sabe que Madrid es tierra de gatos, hogar y patria de los cazadores de La Doce. Torrejón, sin embargo, también es un hábitat compartido por cuervos, donde tienen su nido esas negras aves que conforman "El Lado Oscuro de la Fuerza". Nuestra Fuerza.
Hace mucho tiempo.....,
..... concretamente a finales de la década de los 70, el Ejército del Aire comenzó a modelar el Programa Aéreo de Guerra Electrónica (PROAGE) destinado a paliar la práctica total carencia en la materia que hasta entonces se tenía, fundamentalmente de cara a preparar nuestra próxima entrada en la OTAN, pero también para introducir a sus unidades en un ambiente electrónico que se encontraba en constante auge y que visiblemente no tenía vuelta atrás.
En brazos de PROAGE nacen los primeros cursos específicos en la Escuela de Transmisiones de Cuatro Vientos, mientras otra parte del personal viaja a los Estados Unidos para formarse. Se van gestando así el Laboratorio de Guerra Electrónica, el Centro de Elaboración de Datos Electromagnéticos y la 408 Escuadrilla con base en Getafe.
El núcleo de pioneros de la 408 Escuadrilla de Guerra Electrónica estaba formado por 16 oficiales y suboficiales al mando del comandante Manuel García Berrio, que recibieron dos Aviocar C-212-200 (TM-12DE) especialmente acondicionados para misiones de inteligencia electrónica y perturbación electromagnética. Con ellos empezaron a conformarse las primeras bibliotecas de datos electromagnéticos, a la vez que se confeccionaba, paso a paso, una doctrina de uso y se embutía al resto de unidades de las Fuerzas Armadas en un ambiente de combate donde las interferencias en las comunicaciones comenzaban a tomar un papel destacado. España había pasado a formar parte de la OTAN en mayo de 1982, y la Base Aérea de Getafe, ocupada por los transportes ligeros Aviocar C-212-100 del Ala 35, se había convertido en el enclave lógico para situar la Escuadrilla. Los datos obtenidos durante las misiones de vuelo eran, sin embargo, analizadas en un centro específico situado en el Estado Mayor del Aire en Madrid (el Centro de Elaboración de Datos electromagnéticos), y la dependencia orgánica de la unidad recaía en la Sección de Unidades de Fuerzas Aéreas Especiales del Cuartel General del Aire, al que la 408 Escuadrilla estaba asignada.
Las primeras misiones de reconocimiento electrónico y perturbación de las emisiones enemigas se llevan a cabo en el más absoluto secreto. Pero a pesar de toda la discreción con la que se manejan los asuntos relacionados con el proyecto, en 1987 aparecen publicadas en una revista las primeras fotos de uno de los Aviocar "especiales", que aún con el camuflaje tritono, es captado estacionado en la mallorquina Base Aérea de Son San Juan.
En diciembre de 1991 tuvo lugar un hito fundamental e imprescindible en la materia, cuando el gobierno español ponía en marcha la Fase I de un proyecto militar clasificado de Secreto para la creación de un Sistema Conjunto de Obtención y Elaboración de Información Electrónica para las Fuerzas Armadas, el Programa Santiago, cuya finalidad era la implantación de un conjunto de sensores destinados a captar, procesar, analizar y distribuir los datos obtenidos de las señales electromagnéticas en las zonas definidas como de interés estratégico para la seguridad nacional. Este Sistema, cuya puesta en marcha había sido aprobada en 1986, se encuentra íntimamente relacionado con otros programas conjuntos del Estado Mayor de la Defensa, como son el Sistema Conjunto de Inteligencia para la Defensa y el Sistema de Mando y Control Militar. De hecho forma parte del Sistema de Mando y Control Militar como sensor de alerta, y contribuye al ciclo de inteligencia proporcionando inteligencia de señales.
A la vez que nuestros conocimientos en la materia crecían y se ampliaba la doctrina, las operaciones de inteligencia electrónica también aumentaban exponencialmente su complejidad. La estructura orgánica y los medios disponibles se quedaban pequeños, diminutos ante las constantes exigencias autoimpuestas por el personal de la unidad, y las necesidades operativas demandadas.
El 14 de mayo de 1993 se da un nuevo paso. El personal entrenado va en aumento y se espera la llegada de nuevas plataformas aéreas más avanzadas, por lo que la 408 Escuadrilla se transforma en 408 Escuadrón de Guerra Electrónica, bajo el mando del ahora coronel Manuel García Berrio (que llegaría, como teniente general, a mandar el MACOM).
Al año siguiente, en mayo de 1994, se incorporan al Escuadrón dos Dassault Falcon 20 D/E (TM-11) que anteriormente operaban configurados como transportes VIP con el 45 Grupo de Fuerzas Aéreas. Los aparatos fueron modificados por las empresas españolas ELTSA (equipos electrónicos) y AISA (tareas estructurales y aviónica) en virtud del Programa TARAN, que los convertía en plataformas para la recogida de inteligencia de comunicaciones (COMINT) y perturbación de las mismas (COMJAM). Se disponía así, de dos plataformas de alta velocidad para guerra electrónica con capacidad para operar integradas en paquetes (COMAO) junto a reactores de combate. Un mes después, el 7 de junio, el Escuadrón se traslada a su actual base en Torrejón de Ardoz, donde ocupa parte de las instalaciones que anteriormente habían servido de alojamiento a fuerzas de la USAF.
El 28 de abril de 1995 se crea el Centro de Inteligencia Aérea (CIA), del que pasan a depender el 408 Escuadrón y el Centro de Elaboración de Datos Electromagnéticos del Estado Mayor del Aire. Por primera vez se integraban en un único organismo la recepción de datos y la capacidad de procesarlos, analizarlos y distribuirlos en tiempo real a los centros de toma de decisiones. Se preparaba además el lecho sobre el que reposaría la "Joya de la Corona", el Boeing 707 especialmente acondicionado en Israel, que aterrizaba en España en marzo de 1996.
El último movimiento en esta progresiva evolución que dió comienzo a principio de los ochenta, llega el 1 de junio de 2004, cuando el 408 Escuadrón se transforma en el 472 Escuadrón del 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas. Dos son los factores que inciden en este último paso. Por un lado se reciben dos Airbus 310 y tres nuevos Falcon 900 de transporte VIP para el Grupo 45, lo que unido a la especialización en transporte y reabastecimiento de los Boeing 707, hace que se tome la decisión de centralizar todo el material de vuelo B707 y Falcon 20 en una misma unidad, consiguiendo una mayor operatividad y un óptimo rendimiento logístico. El Grupo 47 recibe así el material aéreo desvinculado del Grupo 45, tres B-707 de transporte y dos Falcon 20 de calibración, además de 39 profesionales que no se encontraban ligados a las misiones de transporte de autoridades. En una palabra, los aviones traspasados por el Grupo 45 retrasaron cincuenta metros su posición para incorporarse al aparcamiento del Grupo 47.
Por otra parte, en la cumbre de la OTAN de 2004 en Estambul, los aliados llegan al acuerdo de incrementar la aportación en conjunto de la inteligencia militar como una de las piedras angulares de la lucha global contra el terrorismo. Desaparece así el CIA y se crea el CIFAS (Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas) que reune y gestiona la información e inteligencia militar de forma unificada, independientemente de la rama armada de la que proceda, y la emplea en beneficio propio o cediéndola parcialmente a nuestros aliados. Se sigue la máxima simple de que la suma de las partes sea superior a cada parte, produciendo la necesaria sinergia, pues el CIFAS unifica los distintos Servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y asegura la coordinación de su actuación con la del CNI.
**** Gracias a todos los fotógrafos, ellos son el alma y el corazón de este BLÓS.
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