Ese primer vuelo del día. El sol despuntando, el olor a tierra mojada y sal con el queroseno de fondo. Los primeros chequeos, los sistemas que cobran vida, el avión que despierta. Ese primer vuelo del día no se parece a ningún otro y es especial. Patrullar hacia el amanecer y sentirte grande en tu pequeñez.
Ellos que pueden y podran seguir haciendolo a lo grande, los demas lo tenemos bastante peor que negro.
ResponderEliminarEspero que las vacaciones te hayan merecido la pena.